Museo Arqueológico Nacional: Carlos III, llamando “el Mejor Alcalde de Madrid”
El Museo Arqueológico Nacional
(calle Serrano, 13)
La exposición acoge un
centenar de piezas pertenecientes a casi cuarenta instituciones españolas y
extranjeras (procedentes de museos de Italia y del Reino Unido), algunas de
ellas poco conocidas, prestadas por primera vez y restauradas para la ocasión.
El Museo dispone
de un gran número de colecciones, aquellas proceden de todo el territorio
español y de importantes zonas del mundo antiguo y abarcan desde la Prehistoria
al siglo XIX.
La
colección de Prehistoria se fecha en un rango cronológico muy amplio que abarca
desde hace más de un millón de años hasta el inicio del primer milenio a.C.
En la
Península Ibérica, la Protohistoria abarca las culturas que se desarrollan
entre los inicios de la Edad del Hierro y el proceso de Romanización, es decir,
el Primer Milenio a.C. Buena parte de los objetos de esta colección proceden de
excavaciones arqueológicas y hallazgos llevados a cabo en la Península y sus
islas desde el siglo XIX e incluso antes.
De Egipto
y Nubia el Museo conserva objetos desde la Prehistoria hasta la época romana y
medieval.
En Iberia,
un mosaico cultural se presenta a los pueblos prerromanos con sus
peculiaridades culturales y nombres propios, preámbulo de la presentación
pormenorizada de la organización social, actividades económicas, costumbres
funerarias, y creencias de Las poblaciones ibéricas, Los pueblos célticos y Las
poblaciones púnicas.
La presión de la conquista romana diluye estas culturas,
como se muestra en la última parte titulada De Iberia a Hispania.
La colección
“Edad Media” es muy interesante, los objetos que la componen corresponden a
tres contextos culturales distintos: el reino visigodo de Toledo (tesoro de
Guarrazar), el mundo andalusí (botes y arquetas de marfil, elementos
arquitectónicos y cerámicas) y los reinos cristianos (objetos cotidianos y
religiosos de León, Asturias o Palencia) compartiendo estos dos últimos su desarrollo
en el espacio y el tiempo.
No hay que
olvidar mencionar el conjunto de piezas mudéjares, de tipología y procedencia
diversa, muestra de la presencia de población musulmana en la España cristiana.
Arqueología
de la muerte.
Los
primeros enterramientos colectivos en las sociedades neolíticas, las primeras
tumbas individuales en la edad del bronce, las espectaculares tumbas
aristocráticas de los pueblos ibéricos, los sarcófagos de época romana y
medieval, la cámara funeraria egipcia o las necrópolis griegas nos dan a
conocer uno de los aspectos culturales común a todas las sociedades humanas: el
rito funerario.
Cultura
Ibérica. S. VI a.C.
Necrópolis
de Pozo Moro, Chinchilla de Monte-Aragón (Albacete)
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